Este invierno está siendo particularmente duro. Lluvias de gran intensidad han dado paso a un frío extremo. Los pastos se han resentido mucho y aunque los caballos soportan bien las bajas temperaturas, los yearlings no aparecen tan lucidos como otros años a estas alturas del calendario.
Pese a ello no puedo quejarme de mis dos potros. Tanto Gaspariño como Gerónima están sanos y creciendo. El macho se ha aligerado un tanto, pero creo que no le perjudicará nada de cara a las ventas de Septiembre. Estaba muy adelantado, y cuando aumenten las temperaturas y pueda comer hierba fresca, se convertirá en un yearling espectacular. La hembra, pese a la dureza termométrica, ha crecido y sigue metiendo carne en su sólido esqueleto. Cada día que pasa, estoy más convencido de que confirmará las excelencias de su pedigree, y se convertirá en una campeona.
Pese a ello no puedo quejarme de mis dos potros. Tanto Gaspariño como Gerónima están sanos y creciendo. El macho se ha aligerado un tanto, pero creo que no le perjudicará nada de cara a las ventas de Septiembre. Estaba muy adelantado, y cuando aumenten las temperaturas y pueda comer hierba fresca, se convertirá en un yearling espectacular. La hembra, pese a la dureza termométrica, ha crecido y sigue metiendo carne en su sólido esqueleto. Cada día que pasa, estoy más convencido de que confirmará las excelencias de su pedigree, y se convertirá en una campeona.
GASPARIÑO
GERÓNIMA
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