ETOILE ENCHANTEE fue cubierta por
Wagon Master a finales de Abril, y pese a quedar preñada en primera instancia, parece ser que tuvo un aborto prematuro. Estas cosas hay que vivirlas como algo normal en el mundo de la cría. Ahora mismo, la yegua está espléndida. Espero llevarla a cubrir por
Dyhim Diamond a primeros del año que viene, y así obtener un potro de nacimiento temprano, algo muy positivo de cara a las subastas.
Recién destetada, y adaptándose a su nueva vida en el “internado” para señoritas de Villamarín,
ESTRELA FEITICEIRA, presenta un aspecto envidiable. Tiene un esqueleto magnífico, excelente estructura, y mucha fortaleza en la grupa, que no lo olvidemos, es lo que principalmente produce el galope de un caballo.
Y
DAMIÑA, no pierde el tiempo. Vendida hace menos de un mes, ya está domada, y hace sus primeros ejercicios en la pista. Parece que se está adaptando muy bien a su nueva vida de competición, puesto que se toma con mucha seriedad el asunto. Para ser una potra de año y pico, parece mentira que no proteste al ser cabalgada por un “mocetón” que a ojo de buen cubero, debe pesar por encima de los setenta kilos. Si en esas condiciones Damiña galopa, el día de su debut con cincuenta y pocos kilos encima, va a volar.
ETOILE ENCHANTEE fue cubierta por Wagon Master a finales de Abril, y pese a quedar preñada en primera instancia, parece ser que tuvo un aborto prematuro. Estas cosas hay que vivirlas como algo normal en el mundo de la cría. Ahora mismo, la yegua está espléndida. Espero llevarla a cubrir por Dyhim Diamond a primeros del año que viene, y así obtener un potro de nacimiento temprano, algo muy positivo de cara a las subastas. 
Recién destetada, y adaptándose a su nueva vida en el “internado” para señoritas de Villamarín, ESTRELA FEITICEIRA, presenta un aspecto envidiable. Tiene un esqueleto magnífico, excelente estructura, y mucha fortaleza en la grupa, que no lo olvidemos, es lo que principalmente produce el galope de un caballo.
Y DAMIÑA, no pierde el tiempo. Vendida hace menos de un mes, ya está domada, y hace sus primeros ejercicios en la pista. Parece que se está adaptando muy bien a su nueva vida de competición, puesto que se toma con mucha seriedad el asunto. Para ser una potra de año y pico, parece mentira que no proteste al ser cabalgada por un “mocetón” que a ojo de buen cubero, debe pesar por encima de los setenta kilos. Si en esas condiciones Damiña galopa, el día de su debut con cincuenta y pocos kilos encima, va a volar.
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